El granizo es una amenaza para los dueños de propiedades.  Pedazos de hielo caen al suelo de diferentes tamaños desde grandes distancias y a distintas velocidades.  Cuando está previsto granizar, nos apresuramos a proteger lo que podemos: guardamos el carro en el garaje, cubrimos o guardamos muebles del patio o del césped, y cerramos las persianas para protegernos mejor de ventanas rotas.  Aunque las tormentas de granizo pueden ser relativamente rápidas, con una promedio de 5 minutos, pueden provocar grandes daños y, a menudo, lesiones.  Las compañías de seguros son conocidas por desviar los daños resultantes del granizo, negando rutinariamente los reclamos por defectos de fabricación o razones preexistentes. Galindo Law puede ayudar en la investigación y cálculo de daños por granizo, para asegurarse que la compañía de seguro realice una estimación más precisa. 

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Qué es el daño por granizo?

Los daños por granizo se producen cuando gotas de agua congeladas se desprenden de una nube de tormenta y caen al suelo en forma de pedazos de hielo.  Estos trozos de hielo causan estragos en una vivienda al agrietarse, romperse o penetrar en determinadas zonas de la misma tras el impacto.  Con un diámetro que oscila entre los 5 milímetros y los 15 centímetros, las piedras de granizo más comunes tienen una forma irregular o redondeada por naturaleza.  Al igual que los daños causados por el viento, los techos son los más susceptibles de sufrir daños por el granizo.