Roundup es una de las marcas de herbicidas más populares del mundo. Se usa mucho como herbicida en la agricultura y la ganadería, así como en céspedes, jardines y más.

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El ingrediente químico principal en Roundup es el glifosato, el cual los investigadores científicos han descubierto recientemente que es una de las principales causas de cáncer.

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Roundup se ha relacionado con cánceres linfáticos como el linfoma no Hodgkin.

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El linfoma no Hodgkin es un cáncer que afecta los ganglios linfáticos, la parte del cuerpo que produce glóbulos blancos. Los estudios también relacionan el glifosato con el daño cromosómico en las células y la formación de tumores, como se encontró en varios estudios con animales. Además, los hallazgos de la investigación también relacionan el glifosato con otros cánceres como el de colon, riñón, hígado, páncreas, melanoma y tiroides.

En 2015, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) publicó datos de investigación que clasificaron el glifosato y lo declararon como un "posible carcinógeno humano". Su informe concluyó que la exposición al glifosato se asocia más comúnmente con el linfoma no Hodgkin.
 

Monsanto, el fabricante de Roundup, negó cualquier afirmación de que su producto contuviera sustancias químicas conocidas por causar cáncer.

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A pesar de las importantes pérdidas legales en la clasificación de la sustancia química, el gigante corporativo aún mantiene que el glifosato no es un carcinógeno humano. Monsanto ahora enfrenta miles de demandas, tanto en tribunales estatales como federales, ya que muchos agricultores y trabajadores agrícolas diagnosticados con cáncer luchan por una compensación.

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